Buenos dias!
En casa nos despertamos con sonrisa de oreja a oreja. Y todo es por que Ellos están aquí.
Antes de ser madre, El era la persona por la que mas me preocupaba, la persona a la que procuraba sorprender únicamente para ver su carita de felicidad. El, el peque de la casa, esos casi 2metros de tiarron y a la única persona que he mimado hasta saciarme (si tambien hemos tenido nuestras peleas).
Y ahora, están Ellas.
Y El sigue estando ahi.
Y ahora esta con Ella. En casa las relaciones con la familia política nunca han sido faciles, y uno de mis miedos era: «Con quien acabara El? -cruzaba los dedos y siempre pedía: «que sea buena chica, y no lo aleje»- Y llego Ella, esa chica gallega que se ha sabido ganar a la hermana mayor en menos que canta un gallo.
Y ahora son Dos, ahora son Los Tatos.
Y ahora son Ellos y Ellas. Los Tatos y las Monstruitos.
Y esta semana han venido de visita sorpresa, asi sin avisar, asi como que no quiere la cosa. Porque los mil y pico kilometros que nos separan no son nada. Porque querían mimar a las peques en carne y hueso.
Porque Ellos se desviven por Ellas. Y Ellas solo les quieren a Ellos.
Y yo los veo achucharse, mimarse, jugar, hacerse de rabiar, enfadarse, reír, volver a enfadarse y volver a reír, picarse, chicharse, quererse. Y se, que si algún día no estoy, Ellos estarán.
Ellos y Ellas, L’amour fou.
Jusqu’à l’infini et au delà.