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Ser casa, ser su hogar, ser su todo. Sin perderme en el camino.

2021 me vino grande, después de un 2020 raruno y muy intenso, poco pedia al 2021. Y vino arrasando.

Pero el destino a veces tiene otros planes, y el mío, ha querido poner todo patas arribas.

Y esos planes inesperados a veces siento que me vienen grande, que donde me he metido, que menuda he liado yo solita, y a esto, 2021 le ha ganado por goleada.

Cómo ser casa cuando se duda de sí una sera capaz de ser madre? madre de cuatro?

Cómo guardar el control cuando este se te escapa entre los dedos?

Cómo saber si tus decisiones son las correctas cuando tus cimientos se tambalean?

Sin apenas respuestas, solo avanzando a días, a semanas, a meses.

Y acabar el año con ella. Con ellos.

Ella, mi bebe sorpresa, la inesperada, mi cuarta.

Ella que me ha traído la calma, pero que me puso en una cuerda floja.

2022, replanteando mi camino. Necesitando tomar decisiones.

Por ellos, por mi, para no perder mi cordura, para ser casa.